Mi querido y pequeño tesoro. He perdido la cámara con la que te hacía todas estas fotos. Al menos la perdí teniendo contigo este martes una de las experiencias más agradables de mi vida: ¡nos subimos los dos en un castillo inflable! ¡Me consta que también lo pasaste bien! Han sido las fiestas mayores de Caldes en 2010, donde también hemos podido ver gigantes, payasos y muchas otras atracciones muy intereantes. Seguramente tendrás que pedirle las fotos a tus yayos y a tu madre -que te acompañaron a las fiestas varias veces también. Este lunes tendré dos nuevas entrevistas de trabajo en Barcelona y le pido a Dios cada día, cada hora le invoco, para que tenga misericordia de mi y me permita estar más cerca de ti. Mientras tanto me doy cuenta de que estás muy bien allí, con tu madre y toda la familia que te rodea, y creces fuerte y sana, desarrollando habilidades mentales y físicas que no aprecio en otros niños de tu edad. Estoy muy orgulloso de ti cuando hablo de ti a los demás y cuando podemos pasear juntos. Espero poder verte este domingo otra vez cariño. Te envío un beso enorme. Te quiero.
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