Han pasado casi cinco meses desde que no te escribo nada a través de este blog. ¿Sabes?, han sido meses muy difíciles para ti. Tus papás han estado enfrentados en medio de un juicio que se a alargado casi un año debido a la lentitud del sistema y no sabía qué decirte para no hacértelo más difícil todavía...
Durante 9 meses sólo he podido verte o hablar contigo 35 horas seguidas por lo que también ha sido muy duro para mi. El juez finalmente ha puesto unas medidas cautelares y, lo que es mejor, tu madre ha aceptado mi petición de custodia compartida por lo que llevamos unas semanas recomponiendo un plan amistoso. Ahora podemos vernos con más asiduidad y ¡también podemos ir juntos al colegio!
Cuando empecé este blog vivía en Sevilla y no podía imaginar que estaría tan cerca de tí... ha sido un milagro que cada día agradezco a Dios, a mi Dios, mi refugio y mi ayuda en la dificultad. Sin él estaría completamente perdido mi pequeña. Ahora finalmente puedo decirte las cosas a ti en persona, no necesito el blog, así que es posible que pase menos horas escribiéndote aquí y pase más horas contigo, a tu lado, como en la foto.
Ese día de la foto era el primer día que disfrutábamos intersemanal gracias a las medidas provisionales del juez. Te había ido a recoger al colegio y ¡te pegabas a mi como una pegatina! Tu sabes que ese afecto es totalmente correspondido, me alegro tanto Érika de que estemos tan unidos. Estoy seguro de que ese es un buen alimento para tu crecimiento emocional y a mi me renueva las ganas de vivir.
¡Has superado todos los miedos que te hemos inspirado tus padres! Sigues siendo una niña amable, obediente, llena de vida y curiosidad, muy valiente y atenta al consejo de aquellos que están a tu lado y a pesar de todo te quieren. No puedo hacer menos que felicitarte también por haber sobrevivido a esta dura prueba que ha sido ver a tus padres enfrentándose y menospreciándose... ninguno de nosotros tus padres está minimamente orgulloso de haberte perjudicado en ese sentido. No te lo merecías. A Dios sea toda la gloria por haberte capacitado y a ti nuestras más sinceras fecicitaciones Érika... ¡por haber sido la ganadora en esa competición!
Un abrazo enorme de tu papá,
Pablo
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