¡hola!



¡Has aprendido a decir "¡hola!"! Te sale muy bien, hace dos días me dijiste hola varias veces por teléfono con tu preciosa voz. Tu madre me cuenta que sigues creciendo fuerte y sana, que eres muy inteligente y atrevida, mezclándote con otros niños mayores que tú sin miedo. Le creo porque yo observo lo mismo cuando estoy contigo. Esta tarde viajaré para estar contigo esta noche y el lunes tengo dos entrevistas de trabajo en Barcelona. Me he cortado el pelo para evitar que eso pueda perjudicar la impresión de mis posibles nuevos jefes, me da un poco de pena, y a lo peor no me reconoces muy bien, pero si consigo con ello estar cerca de tí todo el riesgo habrá valido la pena. Te quiere, con el corazón roto por la distancia que nos separa, tu padre.

Comentarios