girona



Querida hija. Hemos pasado unos días maravillosos en Girona tu madre, tú y yo. Juntos has hecho tu primer lanzamiento de piedras, tu primer viaje en bici, tu primera visita a un museo, tu primera mona, tu primer camping, tu primer chiqui park,... creo que fue donde más disfrutaste. Tendrías que haberte visto. Tu madre tampoco recordaba un día que demostrases tanta ilusión. Rodeada de niños mayores tú parecías una intrépida amazonas entre una panda de monos. Al final nos propusimos repetirlo muchas veces más. Los recuerdos de esos momentos -sin embargo-contrastan brutalmente con la actual realidad, la distancia que nos vuelve a separar me hace hundirme en la impotencia de las lágrimas y los reproches al pasado. Confío que el Dios de paz libre nuestras almas de esta especie de muerte y nos permita estar juntos otra vez. Te quiero.

Comentarios