Querida Érika,
Mi abogada ya ha hecho una primera propuesta de custodia compartida a la abogada de tu madre. Tu madre y yo no hemos podido intercambiar impresiones antes, es una pena.
Será un proceso muy lento, en el que no podré verte. Tampoco me resulta fácil contactar contigo por teléfono. Pero sé que te acuerdas de mi y yo aprovecho cada segundo para diseñar una próxima nueva era.
Sé que merece la pena intentarlo porque veo que te gusta estar conmigo, confías en mi y te inspiro seguridad. Pido a Dios que él te muestre dónde está la verdadera seguridad poco a poco y que me deje a mi estar a tu lado mientras tanto.
Un abrazo enorme,
Tú papá
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