Segundo tercer cumpleaños



Querida y pequeñita hija,

Este fin de semana hemos celebrado por segunda vez tu tercer cumpleaños. Lo hemos hecho aquí en Esplugues de Llobregat. El sábado vinieron también tu mamá, su novio, su amiguito Miguel, su mamá y su papá. Pepi vino al parque a verte al día siguiente. Hay mucha gente que me pregunta por ti y habría venido también pero viven muy lejos. Eva, la mamá de una niña como tú que se llama Olivia, te ha comprado también un regalo pero vive en Sevilla. Ahora tú y Olivia tenéis una cosa muy triste en común; las dos habéis perdido reciéntemente a vuestro abuelito. Tú todavía me hablas del tuyo a veces. Lamento que grabé mal el video que intenté grabar cuando sacamos, en lugar de una tarta, una bandeja enorme de frutas exóticas, las compré en la Boquería para ti con mucha ilusión, eran de muchos colores y estaban iluminadas por vengalas y velas. Fue muy bonito. Aunque creo que te lo pasaste mejor el domingo, conmigo a solas; me da la impresión de que te pareces un poco a mi en eso, y te abrumas cuando hay tanta gente. Creo que no dejaste de sonreir y jugar conmigo desde la mañana. Por la noche, a las 21:00, todavía de vuelta a la casa de tu mamá, te resistías a quedarte dormida. Y no te dormiste. Tu mirada, eso sí, se iba perdiendo a medida que se acercaba nuestra despedida. Querías que te llevara como a un bebé y me dijiste otra vez que no querías volver a la casa de la mamá, dejaste de mirarme y ya no querías asentir a mis sugerencias. Esta vez no pude hacerte reir en ese momento tan triste, como a mi me gusta hacerte, pero quiero que sepas que nunca he estado tan cerca de mejorar eso. He esperado más de un año para evitar tener que hacerlo pero ya he contratado una abogada para que me ayude. Cuando esté todo decidido te lo contaré ¿vale?

Un abrazo enorme,
tu papá.

Comentarios