fin de año



Querida hija,

¡Estar contigo es tan agradable! A todos sorprende lo lista y buena que eres. En el parque, en la casa para saltar, donde quiera que tú vas, te esfuerzas por ayudar a los demás niños. Tus ojos siempre están atentos y si tienes alguna duda sobre si debes hacer algo me preguntas antes. No he visto otro niño o niña igual y ¡me haces estar siempre tan orgulloso!

Ya me cuentas las cosas que te preocupan. El otro día me hablaste por primera vez de la muerte, contándome cómo tu prima Paula había encontrado entre las hojas un pajarito que estaba "morido". Ya debes saber que yo hablo muy poco, así que mayormente eres tú quien me cuentas las cosas. Me cantas canciones y me cuentas cuentos que improvisas cuando vas en mis brazos. No te gusta ir en coche así que nos quedamos cerca de Caldes de Montbui.

La última vez que pudimos vernos también estaba la abuelita de Madrid. Estubimos en la pensión La Familia. Ella está muy enferma pero tampoco tiene otra forma de verte y se fue enamorada de tí pues al fin te has mostrado a ella tal y como tú eres. El abuelito de Madrid vendrá pronto también.

No podré verte hasta el 28 de enero, lo que quiere decir que no habré podido estar contigo ni en navidad, ni en fin de año, ni en reyes, ni en tu esperado tercer cumpleaños. Que así sea. El Señor sabe cuánto deseo que las cosas cambien. No quiero darte detalles hasta que se hayan concretado pero creeme que estoy dando pasos que espero el Señor prospere. Tú también lo deseas ahora más que nunca. Creo, cariño, que -en cualquier caso, sea este plan o sea otro- pronto veremos la sorpresa que nos tiene guardada el Señor. La abrazaremos con más pasión por haberla esperado más ¿no crees?

¿Sabes? Esta última noche del año no tengo planes pero aprovecho para hacer repaso de los últimos años y me siento privilegiado. Recuerdo que hace dos años pasé esta misma última noche en un albergue de Barcelona. Hacía mucho frío, yo estaba completamente sólo, no tenía la más mínima seguridad de poder verte al día siguiente y poder trabajar en Barcelona era un sueño demasiado bonito para perder el tiempo con él.

Si hay algo que pueda resumir este año es que "Dios cuida de nosotros". Estoy seguro de que también cuida de tí -sobre todo allí donde no podemos llegar nosotros, tu mamá y tu papá, que te queremos con locura pero que al mismo tiempo hay cosas que no somos capaces de hacer...

Un besito de fin de año, querida Érika,
de tu papá

Comentarios