
Querida Érika,
Este fin de semana ha sido memorable Érika. Me he traído a casa la cabeza llena de bonitos recuerdos de los momentos que hemos pasado juntos. Me encantaría poderlos guardar así de frescos... y poder compartirlos contigo otra vez más adelante. Tú estás cada día más cómoda conmigo y yo me deshago viendo las sonrisas que me regalas.
Hemos estado en el camping de Caldes de Montbui, y aunque tu madre sigue sin querer que comas o duermas conmigo, las pocas horas que hemos podido estar juntos las hemos vivido muy intensamente bañándonos en la piscina, dándole de comer al burro Pasqualet, jugando con los gatos del parque de la vaca/elefante o leyendo cuentos en la tienda de campaña.
La tienda de campaña te gusta porque -quizás animada por mis comentarios- has llegado a considerarla como tu casita particular. Te encanta compartirla conmigo. Tu generosidad sorprende a las otras madres en el parque que ven cómo también compartes con los otros niños las mejores posiciones del columpio o las ramitas con las que te gusta jugar. Tu mezcla de sobriedad y amabilidad te hace única y adorable.
Me gusta jugar contigo en el parque aunque hay veces que es inevitable que el abismo de edad se imponga. Ayer, mientras recogíamos moras, cuando terminé de ayudarte a hacer pipí, y supiste que yo también quería hacer pipi, quisiste ayudarme pero ninguno de los dos finalmente supo cómo podrías hacerlo. También quisiste tirar castañas a los tejados para verlas rodar hasta el suelo como hacía yo, pero te sentiste muy mal al no poder lanzarlas tan lejos. Intenté explicarte que ningún niño o niña "pitu" como tú podía hacerlo y que yo mismo, cuando era "pitu", tampoco podía, pero no sé si eso te ayudó mucho.
Los juguetes más sofisticados siguen despertando en ti menos ilusión que los objetos que encontramos en el bosque o en la calle. Sigues poniéndote muy triste cuando intuyes que tengo que dejarte. No parece que estés mal con tu madre, eso me alivia. Pero no te gusta que me vaya, que acabemos de jugar, y aunque trato de evitar hacer un drama de esos momentos, me duele no demostrate cuánto me duele. Ahora sólo quedan 4 meses para que cumplas 3 años... entonces, como te he prometido, ¡podremos estar más tiempo juntos!
Le he propuesto a tu madre que me deje llevarte a equitación pero aun no me ha contestado. Estoy seguro de que con el tiempo tendremos más opciones para hacer cosas juntos. ¡Ya lo verás!.
Te quiere,
papá.
Comentarios
Publicar un comentario