despedidas

Querida Érika,

Esta semana ha muerto tu yayo Juan... ha terminado su camino y se ha ido a otro mundo desde donde no podrá volver. Sé que me quería mucho, y a ti mucho más. Esta foto recuerda el momento en el que os conocísteis, en Sevilla, pocos días después de tu nacimiento. Juan te quería mucho y tú te dabas cuenta porque siempre querías estar con él. Cuando tu madre se vino a Barcelona, Juan siempre me decía que con ellos siempre tendría una familia. Poco después de esos días le descubrieron un cancer y su salud no dejó de empeorar hasta el último de sus días. Fue muy triste ver cómo perdía la memoria a veces. No era una persona que hablase mucho ¿sabes? Pero le recuerdo queriéndome hacer entender, con sus pocas palabras, lo importante que era disfrutar de la familia cuando uno la tiene. Rodeado de sus 4 nietas entiendo que se arrepentía de haber estado separado tantos años, haberse perdido tanto de la vida de sus hijas, y trataba de evitar que me pasara lo mismo. Tu madre, sin embargo, lo ha entendido de otra forma, y no deja de pedirme que me aparte de su familia. Ella quiere crear una nueva, distinta, y en parte sé que lo quiere para hacerte bien. ¡Quiera Dios que siga siendo así, que tanta gente quiera hacerte bien!, ¡qué no te falten buenas alternativas! Por mi parte voy a trabajar muy duro en eso ¿vale?

Un beso enorme,
Papá