juegos de verano




Querida Érika,

Ya se ha pasado el tiempo de nuestras vacaciones juntos. Es muy triste para ti y para mi que no podamos vernos más, estando yo en Barcelona y no teniendo nada que hacer ninguno de los dos, pero tu madre lo ha decidido así. Sé que tu madre te quiere mucho y que en parte lo hace para protegerte. Me duele mucho sobre todo que no pueda explicarte la razón por la que te abandono cada día pero me consuela que tu madre te quiera y espero que también a ti. Estos días de vacaciones han sido muy, muy intensos y hemos jugado mucho.

Uno de los juegos más divertidos lo hicimos en un parque de atracciones, bajando toboganes de agua los dos subidos en un flotador de dos plazas. Te emocionabas mucho y exclamabas continuamente "Más, más,... qué divertido". También te divertías mucho pisando los castillos de arena que construía para ti en la playa, persiguiendo y ayudando a finalizar su recorrido por los canales de agua a los delfines y a los patitos o buscando uvas y moras por las huertas que hay justo debajo de la iglesia de Caldes de Montbui.

Ayer me contaste tú un cuento por tu propia iniciativa. Casi no entendí nada en parte porque has avanzado más que yo en catalán pero pude distinguir que Dora y Botas participaban de la historia, y que Botas subía a un árbol, y por supuesto, también distinguí el "Colorín colorado, este cuento se ha acabado".

En los parques intentabas hacer amigos pero solo unos pocos encajaban contigo y muchas veces el tiempo jugaba en nuestra contra. Ayer una niña algo mayor que tú te involucró en su juego y aunque estabas un poco intimidada participaste con mucha emoción. Después un niño de su edad entró en la casita de juegos y dió un grito diciendo "¡Fora de aqui!". Tú cara no tardó en contraerse y tus ojos comenzaron a despedir lágrimas mientras te arrojabas en mis brazos. Traté de consolarte diciéndote que no te haría nada, pero como no dejabas de llorar, te pregunté si querías que le arrancara la cabeza al niño; me dijiste que no y poco después quisiste volver a jugar con ellos.

Tu caracter amable y pacífico me maravilla y me hace estar muy orgulloso de ti mi amor.

Te quiere,
papá.

Comentarios