ayuda


¡Querida Érika! Al final sólo he podido pasar contigo tres de los cinco días que habiamos planeado. De todas formas el tiempo que hemos podido estar juntos lo hemos disfrutado mucho y ya se sabe que más que la cantidad, lo importante es la calidad del tiempo. Hemos estado en un parque enorme que hay en Sabadell dando de comer a cisnes más altos que tú ante los que no parecías estar intimidada. Allí también pudimos subirnos en columpios muy especiales, altos y difíciles de usar para los niños de tu edad, para los que me pedías ayuda -normalmente, cuando los columpios son más fáciles de usar, prefieres que no te ayude. ¡Muchos otros niños y niñas se habrían asustado sólo de verlos! Me satisface mucho ayudarte pero también me gusta ver que deseas aprender! Ayer vino también el abuelito Gabino y pudimos pasar la tarde en Chupi Park -nos tiramos juntos muchas veces por el tobogán de bolas de colores y tú no parabas de reir. Tu madre ha preferido que dejemos para más adelante el viaje a la nieve y el viaje a las rutas de los burros así que así lo haremos -estoy seguro de que tendremos muchas otras oportunidades. Te quiero mucho Érika, estoy muy orgulloso de tí y te agradezco mucho que hayas puesto tu confianza en mi. Espero no defraudarte. Un beso enorme, tu padre.

Comentarios