juegos de verano


Querida hija. Te escribo desde un locutorio en Caldes de Montbui, muy cerca de donde vives. Te estimo molt! Este verano hemos jugado mucho con globos de agua y con unos cavalls que hay en el camping a los que te encanta dar de comer hierba. Estas dos semanas que hemos estado juntos lo has pasando muy bien y tu madre, un poco celosa, se sorprende de lo mucho que mencionas a "papá" en tu ya amplio vocabulario. ¡No hay cosa que más me llene de satifación que verte abrir los brazos para que pueda cogerte, besarte, elevarte a la altura de los árboles o protegerte del ruido de un camión!. El otro día aprendimos un juego que te gustó bastante y que demostraba lo hábil que eres entendiendo casi cualquier cosa, creo que tu alegría en el juego se debía también a que tú misma te dabas cuenta de ello. ¡Estoy seguro de que tienes una especial interés en observar que te permite adelantarte a los acontecimientos! ¡Eso es muy bueno! Tus abuelos y bisabuelos continúan siempre mencionando que eres una niña especialmente inteligente y obediente lo que, unido a que gozas de una perfecta salud, me hace sentir tranquilo y seguro de que tienes aparéntemente todo lo que puedes necesitar para defenderte en este mundo. Espero que cuando nos necesites podamos estar a tu lado para ayudarte también... estamos trabajando duro para ello pero si por desgracia no nos damos cuenta de que nos necesitas en el momento oportuno, por favor, recuérdanos estas palabras. Te queremos mucho y nos encanta que estés con nosotros; nos encanta que nos hayas sido regalada, tú, precisamente tú y no otra. Un beso, papá.

Comentarios