
Querida hija. Me acuerdo de ti constantemente. La semana pasada estubimos mucho tiempo juntos gracias a un plan que hizo tu mamá. Me he traido muchos momentos guardados cuidadosamente en mi mente. Si pudieses agrandar mucho el tamaño de esta foto podrías verme a mi reflejado en tus preciosos ojos. Hace unos días te caiste al resbalarte en tus prácticas como andadora principiante, te caiste y te hiciste daño -pero según me ha contado tu madre sobre todo te molestaba no haber podido evitar la caida. ¡Tú que eres tan prudente y precabida- allí en el suelo!. Cariño, no tengas miedo a equivocarte, ni te culpes cuando no te salgan las cosas bien. El error forma parte de la vida de todas las personas y es muy útil para adquirir conocimientos y experiencia. No existen los fracasados. En el cine y en los comentarios de la gente encontrarás gente que aparentemente se cree que son fracasados pero el éxito y el fracaso se suceden en la vida de todas las personas. Para mi, para tu madre y para todos los que te rodeamos, eres preciosa y esperamos acompañarte durante muchas, muchas, muchas caidas más. ¡Te queremos! Muak
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